CARTA DEL MST AL PUEBLO BRASILEÑO: ¡Por cambios urgentes! ¡En defensa de la vida y la esperanza!

De la página del MST

Anclada y afianzada por la mística rebelde y cultivada con la cultura campesina, la Coordinación Nacional del MST, en el marco de nuestros 37 años, se reunió a distancia del 28 al 30 de enero de 2021, con alrededor de 1000 delegados de todo el país, con el objetivo de analizar la situación nacional e internacional, profundizar nuestro estudio de la cuestión agraria, proyectar la Resistencia Activa y la construcción permanente de la Reforma Agraria Popular.

“Soñamos más allá de nosotros mismos” y dedicamos nuestra formulación y voluntad de lucha en solidaridad con las familias de las 222.666 personas que murieron (oficialmente) en la pandemia en Brasil. Entendemos que estas muertes no sólo son causadas por el virus, sino que son el resultado de la lógica de un mundo gobernado por el neoliberalismo, donde el beneficio está por encima de la vida. Y en medio a cuerpos gritando de asfixia, unos 2.000 multimillonarios han aumentado sus fortunas hasta los 12 billones de dólares. Sólo con el beneficio, en 2020, de las diez personas más ricas del mundo, sería posible comprar vacunas para toda la población mundial.

Pero para el pueblo, la crisis del capitalismo se ha agravado. Y ha cobrado en destrucción de la naturaleza, en puestos de trabajo e ingresos, ¡y sobre todo en vidas humanas!  En Brasil, este escenario se profundiza bajo el mando del gobierno de Bolsonaro, que tiene la peor gestión de la pandemia en el mundo. Hemos llegado a un escenario en donde de los 100 millones de brasileños económicamente activos, 14 millones están desempleados, 6 millones están desanimados y 40 millones viven de trapicheos y chapuzas. Hay 60 millones de brasileños abandonados por el Estado, expuestos a la violencia y al hambre, agravados por el fin de la ayuda de emergencia y el alto precio de los alimentos. ¡Vuelve Ayuda de Emergencia!

La vacunación no está garantizada para todos. ¡Y esto no es sólo incompetencia, es un proyecto de muerte, de los que desprecian la vida del pueblo brasileño! La situación en Manaos y otros estados, sin oxígeno, médicos y suministros, es un crimen de Estado. Queremos respirar. ¡Vacunación ahora! Para todos y todas, ¡gratis y garantizados por el SUS! Por lo tanto, es urgente revocar la enmienda constitucional 95, que impuso recortes para la sanidad y la educación públicas.

Sin embargo, sabemos que el proyecto de muerte no lo garantizará, y el pueblo brasileño se ha mostrado en resistencia. Ya hay 66 solicitudes de destitución presentadas en el Congreso. Exigimos que el presidente del Congreso respete la voluntad popular y someta a votación la destitución. Nunca olvidaremos los nombres de todas las autoridades que silencian o colaboran con el asesino en el poder. Estamos atentos y exigimos que se restablezcan los derechos políticos de Lula. Y no retrocederemos ante las amenazas de romper con la democracia.

¡Fora Bolsonaro es urgente y necesario! No podemos esperar. ¡Llegó la vez del pueblo! 2021 trajo un nuevo clima político protagonizado por las fuerzas populares y de izquierda, reunidas por el Frente Brasil Popular y el Povo Sem Medo, demostrando que es posible combinar la atención sanitaria con acciones simbólicas. A partir de ahora, no nos rendiremos, volveremos a las calles con nuestros coches, bicicletas, carros de buey y mucha indignación. Continuaremos la lucha en febrero y en marzo nos tomarán los olores de las luchas del 8 de marzo.

Por ello, llamamos a toda la clase obrera a construir en las banderas de la lucha:

1. La lucha por la ¡Vacunación Ya! ¡Vuelve Ayuda de Emergencia! ¡Fuera Bolsonaro!
2. ¡Exigimos la anulación de los vetos presidenciales a las ayudas a la gente del campo!
3. Denunciamos la vuelta al cole como un crimen. Las clases se recuperan, las vidas no.
4. ¡Defiende el SUS y deroga la Enmienda Constitucional 95!

En este sentido, nos hemos comprometido a organizar Fora Bolsonaro en todos los municipios que tenemos campamentos y asentamientos, dialogando con la gente y defendiendo la vida, produciendo alimentos sanos para aliviar los efectos de la crisis en el pueblo, como 4 millones de kilos de alimentos donados en 2020.

Continuaremos inspirados en el ejemplo de Paulo Freire en su centenario y seguiremos su legado, produciendo alimentos sanos, plantando árboles, haciendo formación política, organizando nuestra Jornada de Formación y Trabajo de Base y contribuyendo con acciones solidarias en las periferias urbanas junto a otros movimientos populares y aliados en nuestra lucha.

Reafirmamos nuestra solidaridad con todos los pueblos que luchan en el mundo y resisten a las políticas del neocolonialismo, el imperialismo y la creciente exclusión y migración forzada. ¡Nos solidarizamos con los pueblos del campo, las aguas y los bosques en lucha! Nos unimos a la lucha contra el racismo, contra la LGTBfobia y contra el patriarcalismo en todo el mundo. Damos nuestra solidaridad a los campesinos de la India que luchan desde hace varias semanas.

Seguimos en la Resistencia Activa, en nuestros territorios, frente a las políticas de desmantelamiento de la reforma agraria y los intentos de privatización de la tierra, contra la entrega del 25% de cada municipio al capital extranjero, la regularización del grillaje[1] y la apropiación de los bienes naturales. Denunciamos el modelo del agronegocio y de la minería como principales responsables de la aparición de pandemias, por su modelo de destrucción de los bosques y de la biodiversidad, y de producción animal a escala industrial. “Porque luchar para nosotros es hacer lo que el pueblo quiere que se haga”.

Seguiremos articulando en Brasil e internacionalmente con todas las fuerzas sociales y populares que quieran construir una sociedad basada en la solidaridad, la igualdad y la justicia social. ¡Una sociedad socialista!

¡Vamos a la lucha con nuestras banderas!

¡Luchar, Construir Reforma Agraria Popular!

[1] NT: método ilegal de apropiación de tierras. Un terrateniente se une a un notario, que hace un documento de propiedad y lo deja en un cajón con grillos para dejar en papel amarillo y parecer un documento antiguo, usado como prueba de propiedad para expulsar a las familias que vivan sobre esa tierra. Por el uso de grillos se ha cuñado el término “grilagem”.