Centenário Paulo Freire
Memorias que recuerdan el legado de Paulo Freire
Por Maiara Rauber
De la página web del MST
Paulo Freire se propuso una reflexión para entender los dilemas de su tiempo, y esto desencadenó una nueva mirada sobre la socialización del conocimiento. Toda su obra lleva el legado de alguien comprometido con la lucha política, con y para la educación liberadora de su país.
“Se propuso entender las raíces de los problemas de Brasil y construir un nuevo proyecto empezando por la educación y mirando las demandas del pueblo”, informa Gheidlla Mendes, coordinadora nacional de cursitos populares de la Rede Podemos Mais*. El analfabetismo era un camino a combatir, pero, según ella, la educación brasileña carecía del potencial organizativo para el desarrollo de la conciencia del pueblo, lo que llevó a Freire a seguir este camino.
Al posicionarse del lado de la lucha de clases, Paulo Freire comprendió que era necesario trazar un nuevo camino en su vida. Fue a través de la educación que encontró este lugar como un ser que actúa y transforma el mundo.
“Este lugar de la memoria, de recordar el legado de Paulo Freire, nos hace ver que primero lo vivió, puso la mano en el trabajo. Fue un intelectual orgánico que experimentó y sufrió los dilemas de su tiempo”, dice el coordinador.
Según Gheidlla, esta es la clave del aprendizaje que la educación lega desde el pensador, porque no se debe pensar en la educación desde la estantería, separada del proyecto de Brasil, es imprescindible involucrar a todas las estructuras de la sociedad.
La pedagogía del oprimido, elaborada por Freire, hace del proceso educativo, funcional, de la vida o de la práctica cotidiana una construcción de la emancipación humana, del desarrollo de una conciencia crítica. “Decía que era por la libertad del sujeto oprimido”, señala Gheidlla.
Por lo tanto, el centenario de Paulo Freire, relacionado con el elemento de la memoria, abre grandes interrogantes para la actualidad. “La pedagogía de la esperanza es para nosotros un horizonte, una fuente de inspiración y de comprensión de que la lucha popular y la construcción de un proyecto popular para Brasil no puede hacerse desde un estante de esperanza”, concluye el coordinador nacional de la Rede Podemos Mais.
Freire influyó y sigue influyendo en la práctica pedagógica de muchas escuelas. En el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, la educación en los asentamientos lleva las enseñanzas de este pensador. A continuación presentamos dos experiencias y recuerdos que atravesaron el legado de Paulo Freire.
La influencia de una foto
Una infancia sin la oportunidad de estudiar y ayudar a la familia a trabajar es el resumen de muchos que vivieron en el campo hace años. Y así comenzó también la historia de João Benedito dos Santos, colono del asentamiento de Santa Elmira, en el municipio de Hulha Negra, en la región de Campanha, en Rio Grande do Sul.
Su adhesión al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra fue la puerta que le permitió retomar sus estudios. “Siempre me había visto participando en la dirección del MST, pero aún tenía deficiencias en la escritura y la lectura debido a mi escasa formación. Por eso, a mediados de 1989, surgió un proyecto de alfabetización de adultos con la metodología freiriana, impartido por compañeros de colonos, y sentí la necesidad de participar en esas clases”, cuenta Santos.
Paulo Freire innova en su época al crear una metodología que considera el contexto del alumno y sus especificidades, ya que el alumno es el estudiante y el método debe tener en cuenta su desarrollo. La autonomía, el diálogo y las relaciones son la base de su teoría.
Esta metodología de alfabetización se ha aplicado en los campamentos y asentamientos del Movimiento, teniendo en cuenta la realidad de cada lugar. Lucas Cupsinski, profesor del joven João Benedito, utilizaba este método en sus clases. “Incluso me pareció bastante divertido al principio porque no era así como había empezado mi aprendizaje. Empecé a disfrutarlo, era participativo. Debatimos, hablamos, propusimos el tema para la siguiente clase, hubo todo un proceso de metodología freiriana”, recuerda Santos.
A mediados de los años 90, Paulo Freire, entonces secretario de educación del estado de São Paulo, programó una visita a los asentamientos de la Reforma Agraria en la región de Campanha, en Río Grande do Sul. El objetivo de su presencia era la difusión de sus proyectos revolucionarios en materia de educación con sus metodologías.
En este momento la vida de João Benedito se cruza de nuevo con Freire. El joven colono aún no se daba cuenta de la importancia de esa interacción, para él era un político más. “Me eligieron para hacer un discurso, para dar mi declaración sobre lo que había aprendido, cuál era mi necesidad de aprender y cuál era mi objetivo. Recuerdo que temblaba mucho, estaba nervioso al lado de Paulo Freire. Recibí un abrazo de él y me aplaudieron en ese momento”, dijo el Sin Tierra.
Según él, el suceso no le marcó en su momento. Unos días después, recibió una foto de Fray Sérgio Antônio Görgen, en la que aparecía junto a Paulo Freire en su discurso, un retrato que sería muy utilizado en el futuro.
Tiempo después, el Movimiento de los Sin Tierra comenzó a sistematizar la historia regional de los asentamientos en la frontera. En ese momento, comenzaron la búsqueda de fotos que marcaran la presencia del pensador Paulo Freire en la región. João Batista ofreció entonces el suyo.
En su momento, según el colono, la foto fue escaneada y reproducida en varios espacios. Además del relato histórico, también se utilizó en las conferencias del MST y en algunas universidades. “Me impresionó mucho el valor de esa foto. Fue entonces cuando busqué saber más sobre Paulo Freire y conocer mejor sus libros escritos”, señala.
João Benedito Santos prosiguió su búsqueda de conocimientos, terminando el bachillerato en 2006. Pronto ingresó en la Facultad de Ciencias Sociales, pero por falta de recursos sólo pudo cursar siete asignaturas.
Mientras tanto, el colono aprobó una oposición para el Coordinador Regional de Bagé y comenzó a trabajar en una escuela rural en el asentamiento Conquista da Fronteira, en el municipio de Hulha Negra. Esto le dio el apoyo para volver a la universidad, esta vez para estudiar Pedagogía, que terminó en 2010. Según el pedagogo, su trabajo en el colegio cambió cuando pasó a ser vicedirector en 2011, donde continúa después de 18 años, ahora en la dirección del centro.
Actualmente, las escuelas rurales del movimiento celebran el centenario de Paulo Freire. La región de Campanha añade otra celebración, que es el 30º aniversario de la visita del pensador en el asentamiento. La región realizó un homenaje para celebrar e inmortalizar las enseñanzas aportadas por la metodología de Freire. “Dentro de la escuela creamos el Bosque Paulo Freire, es un área de aproximadamente seis hectáreas con plantones nativos”, concluye Santos. Una de las iniciativas del MST a nivel nacional fue la producción del Busto de Paulo Freire, destinado al asentamiento que visitó Freire. Otro proyecto organizado por la escuela es la organización de un museo de Paulo Freire dentro de la Escuela 15 de Junho.
Un experimento que funcionó
En el noreste del país, en el estado de Pernambuco, Tatiane dos Santos nos cuenta su experiencia y la relación entre su trabajo y la metodología de Paulo Freire. Hija de agricultores, se unió al MST en 2004. Después de unirse al movimiento, sus padres fueron a acampar y ahora son colonos.
Tatiane, hasta entonces profesora, siguió trabajando en la educación de jóvenes y adultos en los campamentos y asentamientos. Pronto se incorporó al sector educativo del MST y en 2006 comenzó a trabajar con el programa de Educación de Jóvenes y Adultos (EPJA) en las áreas de la Reforma Agraria, que en ese momento aún carecían de políticas públicas.
“Nunca estuve satisfecho con la educación que se nos impuso. ¿Por qué tantas personas tuvieron oportunidades y otras no tanto?”, pregunta el profesor.
Las prácticas e ideas de Paulo Freire se utilizaron en el estado de Pernambuco a través del Programa Semeando Letras, y Tatiane tuvo la oportunidad de ser educadora de jóvenes y adultos en los asentamientos durante dos años.
Otro programa educativo puesto en marcha fue Saberes da Terra. La primera experiencia tuvo lugar en el Asentamiento Normandia, en Caruaru, en el Agreste de Pernambuco. “Tras el éxito del método educativo basado en el pensamiento freireano, se formaron nuevas clases de Conocimiento del Terreno”, dice Tatiane.
En la segunda versión del programa, según el profesor, las clases comenzaron a impartirse en las propias comunidades. En ese momento, Tatiane se convirtió en la coordinadora de las clases, donde sigue trabajando en la actualidad.
La pedagogía de Paulo Freire se convierte en un instrumento de cambio y transformación social. En los asentamientos donde se ha utilizado el método Freirean, desde 2007 hasta hoy, el analfabetismo se ha reducido a cero.
“Ha sido un logro muy grande, porque, además, tenemos un equipo educativo comprometido, donde la sociedad, las familias están juntas en la escuela. Tenemos un proyecto político pedagógico centrado en la realidad del sujeto donde tiene dentro de este currículo la integración del conocimiento con el tiempo escolar y el tiempo comunitario” subraya Tatiane, destacando que este es el punto principal de la metodología freiriana.
La puesta en común de los conocimientos y la socialización de los problemas cotidianos permite al alumno no sólo aprender, sino también experimentar directa e indirectamente el reflejo de la acción y la reflexión, que van unidas en el entorno social. “Las prácticas, las experiencias, los conocimientos, las búsquedas y los relatos de los alumnos se integran en un proyecto de escuela que queremos construir porque la educación no sólo ocurre dentro de la escuela sino también fuera de ella”, reflexiona el pedagogo.
Otra cuestión que relata Tatiane es la importancia que el método de Freire aporta a los agricultores. Según ella, llevar esto a las escuelas refuerza la identidad del sujeto para que pueda obtener una educación, pero permanecer en el campo. “Para hacer la transformación social trabajamos dentro de la pedagogía del Movimiento Sin Tierra, donde tenemos un proceso de organización de los estudiantes”, señala.
Este año, el MST llevó a las escuelas el centenario de Paulo Freire. Pero con la pandemia del Covid 19, se presentaron nuevos retos a la hora de trabajar en los contenidos escolares.
La precariedad y el difícil acceso a internet en las comunidades para que los alumnos puedan acceder a las plataformas digitales y participar en las clases es el mayor obstáculo. “Nosotros, los educadores, estamos llevando actividades impresas a las comunidades, con secuencias didácticas centradas en su realidad”, señala el profesor.
Además, la didáctica también está relacionada con el centenario Paulo Freire, que se centra en el educador y el trabajo realizado en las clases que dialoga con la transformación social y la intervención dentro de la comunidad.
“Es importante destacar que los círculos de cultura, que son diálogos dirigidos a dramatizaciones teatrales, conferencias y seminarios de todas las formas, vividos por todos los educadores, coordinadores, estudiantes, comunidades y familias, es un proyecto que se integra en todos los municipios aquí en el Sertão de São Francisco. Y este trabajo lo están desarrollando los profesores con talleres y charlas a través de las plataformas digitales Meet y Zoom en función de cada realidad”, apunta Tatiane.
Uno de los principales círculos de la cultura, según el pedagogo, es situar a la escuela como espacio de construcción del conocimiento con el fin de discutir su papel en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en la formación del hombre nuevo y de la mujer nueva en la visión freiriana.
El pensamiento de Freire fue adoptado por Tatiane como educadora y coordinadora pedagógica, y con ello busca la mayor implicación de las personas en las construcciones colectivas. “Creo que estas construcciones colectivas definen la creación de políticas públicas donde intervenimos con los poderes públicos para reclamar derechos, la solidaridad del grupo que es uno de los temas principales y es uno de los roles sociales fundamentales de la escuela según Freire”, concluye.
La escuela es un instrumento de cambio, de ruptura de paradigmas y más allá de todo esto es parte de la transformación social.
La red de cursinhos populares de Podemos+ surgió en 2017, a través de la puesta en común de iniciativas que ya estaban llevando a cabo jóvenes de todo Brasil, durante el III Encuentro Nacional de Levante Popular da Juventude. Espacio estratégico de solidaridad, la red se basa en los principios de la educación popular propuestos por Paulo Freire y actúa en 15 estados, con cerca de 50 clases abiertas y una acción colectiva con educadores, pedagogos y jóvenes que se insertan como estudiantes conscientes y organizados en los movimientos estudiantiles.
Editado por Fernanda Alcântara