El Día Mundial de la Alimentación estará marcado por la movilización contra el hambre y el agronegocio, en este domingo (16)

Por Lays Furtado
De la Página del MST

El próximo domingo, 16 de octubre, está marcado por el Día Mundial de la Alimentación y la Soberanía Alimentaria, y será una fecha con movilizaciones de movimientos sociales vinculados a La Vía Campesina en todo el mundo.

La entidad, que representa a varias organizaciones de la clase trabajadora del campo, está promoviendo una jornada de acciones para ampliar la demanda de Soberanía Alimentaria, para denunciar la expansión destructiva y las violaciones de los derechos humanos promovidas por las corporaciones transnacionales del agronegocio que aumentan el hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo.

Durante este dia internacional – que fue elegido para recordar la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1945 – las organizaciones integrantes de La Vía Campesina realizan actos, protestas, plantaciones, donaciones de alimentos, debates y formación, con el objetivo de promover reflexiones sobre la alimentación en el mundo, con el lema: “Acción por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos contra las Corporaciones Transnacionales”.

Según los datos de este año del informe publicado por la FAO, lanzado conjuntamente con otras entidades que conforman la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la actualidad existen al menos 828 millones de personas pasando hambre en el mundo, y cerca del 30% de la población mundial no tiene acceso a una alimentación adecuada.

“Es inaceptable que la población pase hambre cuando hay comida suficientes para todos y todas”, afirman las organizaciones sobre la constatación de que hay suficiente producción de alimentos en el mundo. En otras palabras, lo que define quién come o no es la desigualdad social.

El agronegocio alimenta el hambre y la destrucción del medio ambiente

La situación tiende a empeorar con el aumento de estas desigualdades sociales y las violaciones de los derechos humanos agravadas por el capitalismo, generando una crisis global que amplía el margen de la pobreza extrema y de las familias hambrientas que ni siquiera pueden acceder a estos alimentos.

“La mayor parte de los alimentos producidos, en lugar de alimentar a las personas, se utiliza como agrocombustible y alimento para animales. Rechazamos este modelo neoliberal que va en contra de nuestra visión colectiva de solidaridad, armonía con la naturaleza, la justicia, la unidad y la paz”, denuncian colectivamente las organizaciones que conforman La Vía Campesina, enfatizando la responsabilidad de las corporaciones del agronegocio como agentes del hambre y la destrucción del medio ambiente, en zonas donde se deberían producir alimentos sanos para la población.

Además de no cumplir con el papel fundamental de garantizar el derecho a la soberanía alimentaria, el agronegocio, como brazo de un liberalismo perverso y sin precedentes, amenaza no sólo el medio ambiente, sino también el derecho a la vida. “Los efectos del sistema capitalista sobre el medio ambiente y el clima están causando graves daños a nuestro planeta, representando una creciente amenaza existencial para la humanidad”, subraya además La Vía Campesina, que contrapone dicha iniciativa promoviendo la agroecología campesina y la defensa de la Soberanía Alimentaria.

¿Por qué pasamos hambre?

Como directriz del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), durante todo el mes de octubre, una vez más, las familias campesinas Sin Tierra están utilizando los productos de sus huertas y cooperativas para saciar el hambre de quienes más lo necesitan en estos momentos, fomentando también el principio de solidaridad al compartir los alimentos elaborados junto a nuestros niños y niñas en el Día Nacional de las Infancias Sin Tierra  de este año.

Más que compartir alimentos, se espera que durante el intercambio de experiencias con las comunidades implicadas se plantee el debate sobre ¿Por qué pasamos hambre? Dilucidar las posibles salidas a esta condición de vulnerabilidad, que atraviesa las periferias rurales y urbanas de todo el país.

Actualmente, cerca de 33,1 millones de brasileños y brasileñas viven en situación de hambre, y 125,2 millones viven con algún grado de inseguridad alimentaria, cifra que corresponde a más de la mitad (58,7%) de la población del país. Hay 14 millones más que en 2020, una cifra equivalente a la de la década de 1990. Los datos proceden de la 2ª Encuesta Nacional sobre Inseguridad Alimentaria en el Contexto de la Pandemia de Covid-19 en Brasil, realizada por la Rede Brasileira de Pesquisa em Soberania e Segurança Alimentar e Nutricional (Rede PENSSAN).

En comparación con 2020, la inseguridad alimentaria aumentó un 7,2%. Con respecto a 2018, el avance alcanza el 60%. Según la coordinación de la Red PENSSAN, la pérdida de seguridad alimentaria en Brasil está directamente relacionada con la acción gubernamental, considerando que las políticas públicas de combate a la pobreza extrema desarrolladas entre 2004 y 2013 restringieron el hambre a sólo el 4,2% de los hogares brasileños

1er Festival de Cultura Alimentaria y Participación Popular en São Paulo

En el marco de las movilizaciones del Día Mundial de la Alimentación y de la Soberanía Alimentaria, el MST estará junto a varias entidades que trabajan en el combate al hambre, durante el I Festival de Cultura Alimentaria y Participación Popular, que tendrá lugar en el Centro de Referência em Segurança Alimentar e Nutricional (CRESAN) de Vila Maria, en calle Sobral Junior, 264, en São Paulo, con el apoyo del Banco Municipal de Alimentos de São Paulo.

El Festival contará con un amplio programa y estará abierto al público este domingo (16), de 10 a 18 horas, con actividades culturales, talleres y comida.

Entre las actividades confirmadas habrá una clase pública con la presencia de João Pedro Stédile, de la dirección nacional del MST, la muestra Cinema Entretodos -dirigida tanto a adultos como a niños- y un acto simbólico de entrega de directrices de políticas públicas elaboradas al Conselho Municipal de Segurança Alimentar e Nutricional de São Paulo (COMUSAN-SP), con recomendaciones sobre el II Plan Municipal de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PLAMSAN) de São Paulo/SP.

*Traducido por Maria Julia Giménez

**Editado por Solange Engelmann