Centenario de Paulo Freire

Frei Sérgio Görgen recuerda el legado de Paulo Freire y visita el asentamiento del MST

En otro texto especial sobre el centenario de Paulo Freire, Frei Sérgio Görgen recuerda historias con el pensador
Frei Sérgio. Foto: Reprodução

Por Fernanda Alcântara
De la página web del MST

Frei Sérgio Görgen es el registro vivo de la lucha de los campesinos pobres contra la tiranía del latifundio. Un repaso a su trayectoria revela su incansable labor en muchos frentes, desde su participación en movimientos sociales y políticos hasta su lucha por el derecho a la tierra y la alimentación sana, con libros que denuncian los productos transgénicos.

En una entrevista exclusiva, Frei Sérgio aceptó el reto de recordar la experiencia de Paulo Freire en un asentamiento del MST en el municipio donde vive actualmente, en Rio Grande do Sul. Ha sido testigo de la agresión policial y de las torturas a los Sin Tierra, y ha relatado episodios en libros como “La Masacre de la Hacienda Santa Elmira” y “Una hoz lejos de la tierra”.

“Soy de una generación que tuvo a Paulo Freire como uno de los grandes iconos. Esa idea de la alfabetización de adultos fue algo que me encantó desde el principio, incluso antes de leer ‘La pedagogía del oprimido’, por increíble que parezca”, dijo.

“Me llamó la atención que la mayoría de los trabajadores de uno de los pueblos en los que trabajamos fueran analfabetos. Porque analfabeto sería si no quieres alfabetizarte. Ahora bien, cuando se trata de un proceso histórico que te excluye, entonces eres un analfabeto.”

El Método Paulo Freire

Aplicar el método Paulo Freire de alfabetización, dice Frei, requirió mucha investigación, especialmente en el vocabulario y el universo temático. “A finales de los 90, hicimos una encuesta en los campamentos y asentamientos de Rio Grande do Sul y nos dimos cuenta de que un número muy grande de nuestra gente era analfabeta o analfabeta funcional.”

Una importante defensa que hace Frei Sérgio de estos estudios es la visión de Paulo Freire de que la educación no ocurre exclusivamente en la escuela: tiene un contexto social. “Una radio comunitaria tiene que ser educativa, un trabajo pastoral, una relación entre trabajadores rurales y campesinos tiene que ser una relación educativa”, defiende.

A partir de esta primera investigación, se formaron grupos de monitores que estudiaron la pedagogía y la filosofía de Paulo Freire. “No es un método mecánico. Si se aplica mecánicamente, podría no tener los mismos efectos. Es un método interactivo, politizador, basado principalmente en el debate, en la emoción, no sólo en lo racional”.

Paulo y Nita Freire en el asentamiento Conquista da Fronteira, municipio de Hulha Negra/RS, para lanzar la campaña de alfabetización de jóvenes y adultos en los asentamientos y campamentos del MST. Foto: Archivos MST

Fue en este grupo donde surgió la idea de invitar a Paulo Freire a visitar uno de estos proyectos de alfabetización en un asentamiento. En ese momento, Freire era Secretario de Educación de la ciudad de São Paulo y Frei Sérgio viajó a la capital paulista para reunirse con él. “Era una persona realmente maravillosa. Todo lo que la gente dice no es suficiente. Me recibió calurosamente, hablamos, le conté lo que estábamos haciendo, le llevé fotos de la gente trabajando, informes de clase, y quedó encantado. Estaba visiblemente emocionado”.

Visita al asentamiento de Conquista da Fronteira

La visita de Paulo Freire también fue muy emotiva, a pesar del mal tiempo, que dificultó el acceso a la región. “Le explicamos todos los problemas que podían ocurrir: podíamos chocar, caer en una zanja, detenernos en medio de la carretera, todo lo que puedas imaginar. Entonces dijo una frase que considero emblemática, considero para mí la mayor síntesis del pensamiento de Paulo Freire:

“¿Cómo es que yo, preguntando y afirmando, cómo es que yo que escribí “La Pedagogía del Oprimido”, no voy allí donde los oprimidos escriben su pedagogía?”

En el asentamiento, la conmoción, la alegría y mucho conocimiento compartido marcaron el tono de la histórica reunión. En un momento dado, se le expuso al pensador una cuestión muy discutida: la experiencia, dijo Frei, es que las clases solían empezar con 20, 30 personas, pero en cuanto la gente aprendía a escribir sus nombres, el 80% ya no se presentaba.

“Le preguntamos a Paulo Freire, ‘¿en qué nos estamos equivocando? Y Paulo Freire respondió: “No están haciendo nada mal.” Has hecho tu trabajo. Y preguntó: “¿alguno de ustedes ha visto alguna vez cómo se trata a un analfabeto cuando llega a un lugar? Alguien grita: trae la almohadilla de tinta porque ha llegado otra de esas. ¿Conoces la humillación de no saber escribir tu nombre? Y cuando la persona lograba aprender a escribir su nombre, se convertía en otra persona. Y quizás su objetivo era no pasar más por esa humillación.”

Después de esta respuesta, el grupo se sintió mucho más animado a continuar su trabajo. Al fin y al cabo, la tasa de abandono ya no estaba relacionada con un defecto del método, sino con la alfabetización de los adultos, que garantiza un primer paso de la ciudadanía: la conquista de dejar de ser humillado en público.

Frei Sérgio acompaña a Paulo Freire en la Casa Parroquial de Hulha Negra – RS. Foto: Archivo personal de Frei Sérgio Görgen

Otra anécdota cautivadora de este encuentro, cuenta Frei, fue hablar de la canción “A Caneta e a Enxada” (La pluma y la azadón), presentada a Freire durante la visita, una canción campesina donde la pluma y la azada no se entienden (escuche la canción aquí). “Existe un conflicto entre el conocimiento teórico e intelectual y el trabajo práctico.” Paulo Freire nos decía así: “no es bueno que se establezca esta cultura”. La pluma y la azadón tienen que hablar entre sí, tienen que dialogar. Entonces creamos ese símbolo, la pluma en un lado y la azadón en el otro, uno empalmado con el otro, como si la pluma fuera el mango de la azada”. Frei Sérgio también recuerda otro instrumento que sirvió de comparación, realizado en el lugar por un joven colono. “Es como si el pensamiento de Paulo Freire fuera un par de pinzas para cortar el cerco del latifundio del conocimiento. Porque ya sabían cómo cortar la valla con unos alicates, ahora utilizaban su pensamiento como alicates.”

Encargado de asegurar el regreso de Paulo Freire, Frei Sérgio recuerda una conmovedora confesión sobre la visita y su visión general de los colonos con los que convivió.

Dijo: “He estado en muchos lugares del mundo. He visto mucha pobreza en todos los rincones del mundo (…), pero en ningún lugar he visto gente pobre con tanta dignidad como en el asentamiento que encontré aquí. Los pobres con la cabeza bien alta. Esta es una de las mayores contribuciones del MST. Vemos que son pobres, vemos que tienen grandes necesidades, pero han aprendido a caminar con la cabeza alta. Es una pobreza vivida con dignidad”.

Legado

Sobre el legado de Paulo Freire, Frei Sergio señala que sus estudios siguen siendo un gran reto para todos nosotros, pero que su figura sigue viva y presente, que es lo más importante. “Paulo Freire fue un pensador que pensó el mundo desde el mundo; tenía los pies en la tierra y la cabeza en el mundo. Y sus últimos escritos ya trataban temas como la ecología, como la aguda crisis civilizatoria que vivimos hoy. Sus últimos discursos, inclusive, ya traen estos elementos”.

Para él, la pandemia nos pone en una situación completamente diferente a la que hemos vivido hasta ahora, sobre todo ante las crisis que vivimos. Pero es precisamente en este momento cuando Paulo Freire vuelve a ser tan importante, ya que no saldremos de esta crisis sin mirarnos a nosotros mismos, sin dialogar mucho, sin hablar mucho, sin conocer nuestra propia realidad. Al fin y al cabo, el primer paso del proceso educativo de Paulo Freire es: conocer la propia realidad.

Frei Sérgio recuerda el núcleo de la pedagogía del oprimido de Paulo Freire, donde “a través de su pedagogía, se organizan para superar la opresión, para ser libres, para ser personas, para ser ciudadanos, mujeres, indios, negros, trabajadores, y para construir una sociedad liberada y libertaria. Este es el núcleo central de su pensamiento.

Y concluye: “Creo que es un pensador muy importante, muy vivo, muy actual para nosotros, pero junto a tantos otros; porque no es una sola luz la que va a iluminar una noche tan oscura como la que estamos viviendo, vamos a necesitar muchas luces”.

*Editado por Maria Silva